lunes, 7 de abril de 2014

LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC por Julián Ruiz

LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC
Bon Scott regresó más que contento a Londres en el mes de enero de 1980. Había pasado unas maravillosas vacaciones de Navidad en Australia. Siempre estaba de buen humor, aunque la botella bailaba entre sus manos como un maniquí dispuesto a danzar lo que más convenía.
Los hermanos Young , Malcolm y Angus habían dispuesto que se empezara a  grabar el nuevo album de AC/DC, el octavo disco,  la continuación al maravilloso “Highway to Hell”, que para mí fue el mejor de los mejores. Bon Scott vivía en aquel tiempo en Ashley Court, no muy lejos de la estación Victoria londinense. Disfrutaba de su nuevo amor, la japonesa Anna Baba, pero Bon seguía siendo un esclavo de la “heroína” . Inmediatamente, nada más llegar, el “dealer” que pasaba la droga, un amigo de su ex-novia Silver Smith, ya se había presentado en “flat” ante la sorpresa de la mujer nipona.
El 15 de febrero de 1980, Bon Scott llegó a los estudios Battery , los viejos estudios Morgan , que acaba de comprar el músico y productor canadiense, el gran John “Mutt” Lange, que sería el productor del nuevo disco de AC/DC.  Bon casi siempre estaba drogado y en lugar de utilizar su voz, se puso a la batería para hacer esas maquetas de los dos temas que Malcolm y Angus que ya tenían preparadas, Bon  no era malo como percusionista. Fue lo último contacto musical que hizo con el grupo de su vida. Fueron las maquetas de “Have on a drink on me” y “Let me put my love into you”. Los dos temas aparecieron, pero sin su voz en el impresionante “Back in Black”, el segundo álbum más vendido de la historia de la música rock. Lleva facturados en la actualidad 52 millones de discos y sólo le superan las ventas de “Dark side of the Moon” de Pink Floyd.
LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC

LA VUELTA AL NEGRO

Bon Scott no volvió a los estudios, a pesar de Malcolm y Angus Young seguían trabajando con el productor “Mutt” Lange. Bon se dedicaba a pasárselo bien, pero a su especial manera.
La tarde del lunes 18 de febrero de 1980, tres días después de trabajar por última vez con AC/DC, Bon telefoneó a su vieja novia Silver. Necesitaba más droga. Por puro interés le pidió que le acompañara a ver una banda de la que estaba interesado y que actuaba en el Dingwalls de Camden. La tal Silver no quería volver a verlo y declinó la invitación. Le recomendó a un tipo llamado Alistair Kinnear.
Pero ni Bon ni Alistair llegaron nunca al Dingwalls. Antes habían pasado por el club Music Machine para “aprovisionarse”. El club, al que llamaban también Koko no estaba muy lejos del Dingwalls. Lo que sucedió a partir de las nueve de la noche de aquel lunes, jamás se ha aclarado lo suficiente. Siguen  inmaculadas las sombras, las sospecha, el olor a tragedia. Lo cierto es que, oficialmente, sólo conocemos la versión del tal Alistair, el amigo recomendado de la ex-novia Silver.
El sujeto, menudo elemento, aseguró a los “tabloides” y a la policía que en el club Koko, Bon Scott ya estaba absolutamente borracho y que apenas se podía mantener en pié, así que le metió en su coche, un  Renault 5  de aquella época. Se dice que la pareja primero hizo escala en el “flat” del bueno de Scott, pero eso no está demostrado. Así que según la versión de Alistair, “transportó al borracho” y semi-inconsciente a donde vivía, no muy lejos de Stockwell, en el sur de Londres, en East Dulwich. Alistair aparcó el coche justo en la puerta de su casa, en el numero 67 de la calle Overhill Road. Bon parecía inconsciente. No respondía a las bofetadas de Alistair. Así que prefirió dejarlo durmiendo en el Renaul 5. Le puso una manta por encima, con una nota, en la que decía que si se despertaba lo llamara a su piso. En pleno mes de febrero, en la noche londinense, con un frío de esquimales y con el pobre Bon, que era asmático, no debió durar mucho.
LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC

LA NOCHE DEL RENAULT 5

Dice Alistair que durmió toda la noche del lunes, la mañana del martes y que no se despertó hasta pasadas las cinco de la tarde. Bajó al coche, a las ocho menos cuarto de la noche y encontró a Bon Scott muerto. Según la versión de Alistair, el paso siguiente fue llamar a una ambulancia y transportar el cuerpo sin vida de Bon Scott al hospital King College. Por supuesto, un médico certificó su defunción. Como en el caso de Jimi Hendrix, exactamente con la misma certificación forense que la del guitarrista. El médico se pronunció por la asfixia pulmonar de Bon, al no poder expulsar su vómito, debido a las cantidades ingentes de alcohol en sangre. Tenía tan sólo 33 años.
LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC
El tal Alistair confesó a los periódicos y a la policía de que era un simple y modesto bajista y no un traficante de drogas. Inaudítamente, Alistair desapareció de la faz de la tierra, tan sólo dos días después del suceso. Incluso se escapó de su piso en East Dulwich . En realidad, nadie conocía al tal Alistair. Y empezaron las especulaciones de que jamás existió, que era un nombre inventado.
Años después apareció la figura del guitarrista Paul Chapman, del grupo UFO y, aparentemente, muy amigo de Bon Scott. Ambos tomaban heroína juntos. No sabía  realmente quien era aquel Alistair. Se limitó a comentar que había muchos pájaros carroñeros en aquellos días vendiendo droga, con todo tipo de papelinas, buenas o malas y que si las tomabas ya estabas, simplemente, bailando con el diablo. Bon debió bailar con el peor demonio.
LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC

¿QUIEN LO MATO?

Hay tantas contradicciones sobre la muerte de Bon que es imposible saber a estas alturas y después de pasados tantos años lo que ocurrió aquella noche realmente. Se dice que el tal Alistair era un tipo “inventado” por el entorno de AC/DC y que nunca existió o quizá debió tener otro nombres. ¿Por qué desapareció?. Puñeteras teorías de la conspiración. Chapman de UFO, asegura que conocía la muerte de Bon incluso por la mañana, mucho antes de que se denunciara su defunción o que llegara al hospital.
Malcolm y Angus  Young, los líderes de AC/DC se hicieron cargo del cadáver. No dijeron ni mucho ni poco. No dijeron absolutamente nada. Se dedicaron a buscar el sustituto de Bon, que resultó ser Brian Johnson. Los hermanos Young dedicaron dos temas de “Back in Black” a la memoria de Bon Scott. “Hell Bells” y, precisamente, la canción que daba título album. Un par de veces les he preguntado a los hermanos Young por la muerte de Bon Scott. Saltan la pregunta con recuerdos jocosos y bromas en vida del pobre Bon o, simplemente me remiten a mis anécdotas con su hermano mayor George Young, al que conocí antes que a ellos. Es decir, el creador de los Easyneats, el primer gran grupo de Australia y creador junto Harry Vanda del fenomenal invento de Flash and the Pan, en los años ochenta.
El cadáver de Bon fue embalsamado y, luego, extrañamente reducido a cenizas. Las mismas que viajaron al cementerio de Fremantle, Austalia del Oeste, donde en el año 1956 había llegado su familia en busca de un mejor mundo, cuando Bon sólo tenía 10 años. Bon había nacido en Escocia y había sido en su primeros años un pobre emigrante en el continente austral en busca desesperadamente de  oportunidades.
En la actualidad, ese cementerio en Frementle es el más visitado de Australia. Hace seis años alguien robó la placa de su tumba. El grupo de rock francés Trust escribió una curiosa canción sobre la muerte de Bon Scott. Se llama “Ton dernier acte”(“Tu último acto”). Es decir, el que  llevaba a Bon, en aquel viejo y destartalado Renault 5,  exactamente,  a la autopista del infierno.
LA MUERTE DE BON SCOTT DE AC/DC

“Sin señales de stop, sin límite de velocidad.
Nadie va a frenarme,
como una rueda, voy a rodar.
Nadie va a jugar conmigo.
Hey Satán, pagué mis deudas
tocando en una banda de Rock.
Y voy bajando, todo el camino hacia abajo,
estoy en la autopista al infierno.
(Letra de Bon Scott en “Highway to Hell” de AC/DC, año 1979).